Overblog
Edit page Seguir este blog Administration + Create my blog
/ / /

En primer lugar, enhorabuena por tu novela.

Gracias.

 

¿En qué te inspiraste para escribirla? ¿Tuviste que documentarte de alguna forma?

 

En el momento que la escribí me llamaba mucho la atención el mundo de las regresiones al pasado y, en particular, aunque parezca que no tiene nada que ver una cosa con la otra, el de los sueños, que en definitiva es el principal tema de “Sueños de futuro”, la novela objeto de la entrevista. Precisamente me propuse documentarme bien sobre este último tema e inicié una labor de aprendizaje bastante costosa teniendo en cuenta que leí multitud de libros y, sobre todo, páginas fiables de internet, siempre contrastándolas con otras igual de fiables. Pero es, sin embargo, otro tema el que me llevó a documentarme con más precisión aún que los anteriores, como son las enfermedades y desórdenes psicológicos, concretamente los dos que aborda la novela –trastorno obsesivo compulsivo y esquizofrenia- y, además de leer libros, consultar enciclopedias y páginas de la red, estuve incluso en un antiguo hospital psiquiátrico haciendo fotos y entrevisté a algún enfermo de los que pasaron por allí años atrás, que me aportó los datos necesarios sobre la vida en esa institución, su distribución física y su funcionamiento interno.

 

¿Cómo fue el proceso de edición?

 

De todos es sabido que no es nada sencillo que una editorial se fije en un autor desconocido.

El mío, en particular en este caso, no fue muy complicado. Después de enviar el libro a innumerables editoriales y pasar por varios certámenes literarios, fue precisamente en uno de ellos en el que resulté, primero finalista, después ganador. La editorial se encargó de todo y en unas semanas estaba a la venta en internet, concretamente en Lulu.com.

 

¿Cuánto tiempo empleaste para terminar esta novela? ¿Te costó acabarla o tenías todo claro desde el principio?

 

Unos cuatro o cinco meses. No soy una persona que dedique todo su tiempo a la escritura. Me gusta y lo hago, principalmente, por afición, pero tengo obligaciones que me impiden pasar mucho tiempo escribiendo. Ya me gustaría a mí… La trama principal la tenía clara desde el principio, pero claro, desde que la cabeza de uno aborda la primera idea hasta que acabas de escribirla, la historia puede cambiar sustancialmente, y siempre van saliendo ideas nuevas que complementan la novela y la hacen crecer, a veces desmesuradamente.

 

¿Tienes más novelas escritas o proyectos de los que puedas hablarnos?

 

Sí, tengo otra novela que publiqué con ECU en 2.008, titulada “El Señor de Gran Capitán”, una historia neorrealista ambientada en la ciudad de Granada, en la época actual. Es una trilogía, cuyas dos siguientes partes, si bien están escritas, aún no han visto la luz. Además, tengo otras tres novelas, también inéditas, “La constante K o la obertura de Tannhauser”, una historia de ficción, costumbrista, “El exilio del rey nazarí”, novela histórica sobre la Granada musulmana, y “El Señor de la Expiración”, también histórica, ambientada en la guerra civil española entre Órgiva, Granada y Málaga. Esta última es una crítica al golpe de estado de 1.936, a los generales que lo emprendieron y a todo el que lo apoyó, y, sobre todo, a las personas y administraciones que no comprenden –o no quieren comprender- el derecho de las familias de las personas que, a día de hoy, permanecen enterradas en fosas comunes y se les ponen mil trabas para sacarlas de allí. Siguiendo con mi obra, tengo que decir que también cuento con unos veinticinco relatos cortos.

 

¿Cuál es tu género preferido a la hora de escribir?

 

Me quedo con la novela. Y si me apuras, la novela histórica. Me apasiona la labor de documentación antes de escribir, y me da cierta libertad para moverme en una época totalmente desconocida para mí. Si leer un libro es una aventura apasionante, escribirlo lo es aún más, y retroceder seis o siete siglos para hacerlo es algo que me fascina, un sueño que hasta ahora sólo he vivido un par de veces. A pesar de todo, nunca olvido los relatos, que me dan la oportunidad de zambullirme en mundos completamente diferentes al real en sólo unas cuantas páginas. Siempre están ahí.

 

¿Cuales son los elementos que siempre veríamos en una de tus novelas?

 

Depende mucho, cada novela que he escrito ha sido diferente de la anterior, yo diría que completamente diferente. En nada se parece, por ejemplo, la primera que escribí, “El Señor de Gran Capitán”, con “El exilio del rey nazarí”, pero creo que en todas hay una parte importante de amor-odio. Otro ingrediente, quizá algo obsesivo, sería el tema de la muerte y el sufrimiento de los más débiles, y, por supuesto, si tengo que comprometerme socialmente o criticar ciertos sistemas que a todos nos agobian, lo hago, como también hablar claramente sobre la religión o los diversos estamentos sociales que todavía están ahí intentando exprimir el cerebro de sus seguidores.

 

Entre las opciones de un escritor suelen estar los concursos ¿has participado en alguno?

En bastantes. Creo que soy un experto en el tema. Siempre es una opción a considerar para sacar tu obra adelante, aunque es bastante costosa por aquello de las fotocopias, encuadernaciones, envíos certificados… algo que nos trae de cabeza a muchos de los que escribimos y barajamos esa posibilidad al no encontrar editorial con facilidad.

 

¿Estás trabajando ahora en algo en concreto?

 

Terminé mi última novela, “El Señor de la Expiración”, en marzo. Desde entonces, he escrito unos cuantos relatos. Tengo un proyecto en mente sobre la rebelión morisca de la Alpujarra granadina, en el siglo XVI, y otro sobre los niños robados, un tema actual y que me indigna cada vez que escucho hablar sobre él. Espero empezar con la novela histórica de la Alpujarra después del verano.

 

¿Qué les dirías a los nuevos escritores?

 

No mucho. La verdad es que no me considero en posesión de la veteranía ni la experiencia suficientes para permitirme dar consejos. Sí diría que lo principal es que sepan el terreno que pisan, y que, si están decididos, lo pisen fuerte, pero siempre en el sentido de dar salida a su pasión por la escritura, nunca de pretender vivir de ella. Creo que el trabajo y la constancia son los dos elementos que hacen que un proyecto salga adelante, es decir, la escritura no es algo que se pueda considerar un trabajo en el sentido de ganar dinero y vivir de ello –excepto para un escaso porcentaje de escritores-, por eso creo que hay que escribir, en principio, por afición, sin esperar nada a cambio. No se puede pretender acabar la primera novela de tu vida y publicarla inmediatamente, y menos aún vivir de la escritura. Cuando lo haces y te das cuenta de que no es tan fácil encontrar un editor dispuesto a publicarte, debes seguir escribiendo e intentar dar salida a tu obra sin venirte abajo. Después, todo lo que venga, bienvenido sea.

Compartir esta página
Repost0